mi abuela me enseñó a tejer con el sol en la cara no la escuché me transformé en niña otra vez en sus brazos o de la mano donde me dieron alas y fui mariposa otra vez que pierdo y ella encuentra la miro bien: es mi casa y cada uno de sus lunares es rojo y es una ventana y cómo habla de la lana si para mí todo el tiempo canta por las flores celestes que lloverán y lo hinchados que estarán mis ojos después de llorar la voz es un cuerpo que me abraza va y viene, tiene sus propios dedos, incluso baila y teje con ellos lo que teje es la vida, la suya y la mía esa tarde, y todas las tardes, mi abuela me enseñó quién es sé que no le gusta que la vean llorar, tampoco escuchar la lluvia o meterse al mar antes de dormir reza y pide por nosotros, prefiere hacerlo en silencio y con la luz apagada mi abuela me enseñó el padre nuestro pero yo no rezo cuando tengo miedo le prendo una vela a nuestra foto, a veces le doy un beso, lo mismo que una estampita.