DE LA TIERRA
un día supe de la gravedad de los cuerpos
de la fragilidad del que mira
y era un lugar al que temía.
tu nombre me sabe a tierra y al tragar
se atraganta
me río de él, uno por uno los nombres,
porque lo que se ama
no se nombra
demoraste días en reconocerme
y de tu boca queda una mancha
de un beso una herida
en sueños imagino
cómo la lengua haría de nido
para los gusanos del campo,
como si los labios no sirvieran ya
para alojar vida
pájaros y golondrinas.
a mí me es fácil olvidar
que en una mirada está el cielo
o está la tierra.