CARTA PARA UNA AMIGA

te confieso que por vos
fui (soy) un híbrido
por poco un esqueleto vivo
un insecto hediondo

me derramo, me ves,
partida a la mitad
chorreando agua y sal

me gusta creer que no soy vulnerable
la primavera altera la sangre
me invita a que vuelva como quimera
reaviva el delirio del querer
todo lo tiñe de rojo
y cada momento es fosforescencia

las amigas son lunares en el cuerpo
pintitas rosadas
cicatrices blancas
en algunos casos, agujeros goteando
un intento de lo genuino
un aleteo desproporcionado de amparo
la emancipación más afligida
la sagrada caricia

pero ya entendí que no sirve venerar
que amar a veces puede transmutar en fuga o en un idioma que no entiendo
que si no arranco las flores es por vos
que si te veo en los sueños mejor no te busco más porque buscarte implica invocarte y que no me reconozcas como parte

después de tu amor salvaje no hay dolor
estoy habituada, pienso,
y no temo a la ausencia
sino a los lapsus de permanencia,
a los clics del tiempo
en los que no soy yo entera




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